Aquel viejo soldado


Cuanta oscuridad hay en mi
que no veo por donde voy
espero no haber olvidado aquel camino
que me hacia sentir bien

Y ahora olvido las cosas
y su forma de existir
tal vez un envejecer
tal vez una forma de morir

pero leo tus poemas
ya no es mi voz la que lee
sino la tuya que recita
como si mi voz ya no estuviera

Tomare tu mano en la oscuridad
por que ?
te amo pero tengo miedo
te digo
te ame en la oscuridad
y ya no tengo miedo
me decís

y que hago si no se caminar
que hago  si caigo sin poder levantar
el escudo contra el miedo y el dolor
para que el frió hiel de la espada no seda en mi pecho

Por allí sin andar, sin tener
sin querer, quizás pueda amar
pueda correr
y armar aquel viejo barrilete
que  cayo a un gran baldío
no lo sé
sólo quiero poder amarte

1 comentarios:

  ARALC

23 de febrero de 2010, 20:18

Dichosa aquella doncella que le quite el escudo a ese soldado. Valiente mujer que juega el todo por el todo y se vale de unas pocas palabras para volverse niña frente a semejante hombre.
Con miedo, o sin él, a oscuras o brillantes como el sol, el amor ocupa su lugar.
Que no sea efímero, que no sea falso, que provenga de las entrañas y estremezca todo el cuerpo: así es como un Te Amo, vale la pena escuchar...

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